El leasing inmobiliario es una alternativa cada vez más popular en el mercado para acceder a la vivienda, en especial si no tienes gran capacidad de ahorro.
A diferencia de una arriendo tradicional, donde los pagos mensuales cubren el uso temporal de la propiedad, con el leasing tus cuotas mensuales se destinan parcialmente a la adquisición del inmueble. Así, al finalizar el plazo del contrato, tendrás la posibilidad de convertirte en propietario.
Además, el leasing exige menos requisitos de solvencia en comparación a un crédito hipotecario. ¡Y lo mejor es que incluye subsidio habitacional automático, sin necesidad de postular!